Todos tenemos una visión romántica del emprendimiento. Pero zambullirse en emprender es una actividad de alto riesgo.
No pretendo desanimarte.
Tampoco vengo (ni tengo) a darte las claves mágicas para tener éxito con tu idea, porque no las hay.
Simplemente, permíteme decirte que hay un elemento muy importante a la hora de emprender que debes tener en cuenta: TÚ.